Resiliencia

¿Te has enfrentado a situaciones o retos que parecían insuperables y en la actualidad hablas de esos procesos como victorias logradas?

Practicar la Resiliencia en la vida y en los negocios es una ventaja competitiva. La resiliencia es la capacidad de absorber los embates de la vida y poder continuar de manera positiva y firme hacia nuestra gran meta u objetivo. Todos en algún momento de nuestras vidas nos enfrentamos a diferentes  pruebas o situaciones que nos demandan una nueva y mejor versión. Las uvas deben ser pisoteadas para hacer un exquisito vino, las semillas deben ser enterradas para que pueda germinar y nacer una nueva vida y solo al soportar altos niveles de presión y temperatura el diamante puede ser formado.

Probablemente tú negocio o emprendimiento está hoy en día pasando por situaciones que demandan un cambio, una transformación. Hablar de cambios puede sonar muy fácil, sin embargo, cambiar es un reto en todo el contexto de la palabra ya que vivimos apegados a nuestras creencias, experiencias y hábitos que en ocasiones pueden elevarnos o enterrarnos.

Sin embargo, nuestra resiliencia ante esta transformación es fundamental para ganar en el proceso. Una persona resiliente no pregunta “¿Por qué? Se cuestiona el ¿Para qué? La primera pregunta busca fuera del individuo a quién culpar, el “responsable” de lo que está sucediendo. La segunda interrogante, busca un propósito, aquello que le da sentido a las situaciones, porque al final del día lo que marca la diferencia no es lo que nos sucede sino la forma en cómo respondemos.

Y no confundamos Resiliencia con terquedad y testarudez, una de las características de la resiliencia  es la creatividad y capacidad de adaptarse a los cambios. Hay personas que apuestan a resistir de una manera mediocre, sacrificando a todos a su alrededor, la salud, dinero y empresas, incluso hasta su familia. Ser resiliente es encontrar en cada situación semillas de aprendizaje que nos colocan en un nivel de conciencia superior, por lo que es nuestra responsabilidad preguntarnos constantemente ¿Qué me está diciendo está situación que debo mejorar? ¿Es momento de convertir mi negocio a digital? (la respuesta es obvia), ¿Será que debo invertir más recursos, tiempo, dinero y esfuerzo, en la búsqueda de nuevos clientes?.